Yorvelit López / Izúcar de Matamoros, Pue.
El sismo del 19 de septiembre del 2017 cimbro a la Mixteca poblana dejando negocios, viviendas, escuelas, casas de salud y templos en las ruinas; esto provocó una rápida movilización para resanar los daños lo más pronto posible creando un comité que se encargaría de estudiar los daños y censarlos para ver de qué manera se podrán subsidiar los costos de reparación.
El pasado 30 de mayo se llevó a cabo una conferencia de prensa donde la Comisión Estatal de la Reconstrucción, dio un informe general de los avances que se han tenido en la reparación de los desgastes en todo el estado. Se les dio prioridad a los rubros de vivienda, educación y salud.
La respuesta ante este acontecimiento por parte de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), con recursos de la API, logro reunir 115 millones de pesos que se usaron para retirar los escombros y hacer las demoliciones necesarias.
En primera instancia, se realizó un censo de los daños causados por el paso del sismo, que dejó 23 mil 345 viviendas afectadas de las cuales 5 mil 611 sufrieron daños totales y 22 mil 707, daños parciales.
Esto fue en un primer censo, ya que el recurso no habría sido suficiente para cubrir todas las unidades y 3 mil 530 casas se quedaron fuera del primer censo del Fonden, pero se buscó la forma de que las familias recibieran apoyos en programas gubernamentales donde hubiese cabida para la reconstrucción de daños a viviendas, después de este proceso empezó el proceso de reconstrucción.
Algunos particulares hicieron convenios con agencias promotoras de vivienda que manejan sistemas de seguros fue para 2 mil 100 casas y el apoyo que se dio por parte de la federación con 90 mil pesos y 30 mil, por parte del gobierno del estado, para el proceso de autoconstrucción, donde a la fecha, el avance en reconstrucción del rubro de viviendas lleva un 86 por ciento.
En casos especiales donde los propietarios de las unidades habitacionales están en el extranjero, se hizo lo posible por contactarlos y de no ser localizados, el apoyo otorgado fue destinado hacia otra vivienda.
En la región Mixteca, la fundación Yenkins por medio de empresarios de Puebla, donó 50 millones para la reconstrucción de domicilios, la otra parte se destinó para la reparación de templos. Otra de las opciones que se tomó fue la donación de materiales para el rescate de los hogares que sufrieron daños parciales.
En el rubro educativo, mil 600 planteles resultaron dañados y para esto se dieron 338 millones para atender 350 edificios escolares. La solución inmediata se aplicó a las instituciones con mayor daño en su infraestructura, los cuales estarán ya en funcionamiento total en un máximo de tres meses, en tanto que en 291 aulas ya se terminaron las actividades de reparación.
Al principio de los daños en los edificios educativos, la opción más viable y con inmediatez fue la implementación de aulas móviles, las cuales fueron en total 470, los cuales fueron dados por la API.
Cabe mencionar que durante los recorridos en las zonas de desastres, el INAH constató 16 planteles que son de valor histórico y por tanto, se tienen que mantener, esto es una oportunidad para obtener por parte de esta Institución, recursos financieros para subsanar las aulas.
El aporte económico aportado para la construcción de escuelas ha sido de mil 154 millones de pesos y 374 millones para las áreas con menos daños.
En el rubro de Salud, resultaron dañados 96 edificios de los cuales 14 eran hospitales y las demás son centros de salud que se han ido arreglando, en casos especiales como San Pedro Coayuca, San Pedro Ocotlán y San Felipe Tepemachalco, donde es necesaria la demolición total de la construcción para rehacerla nuevamente por los fuertes daños que causó el movimiento telúrico.
Tras el sismo, hay 530 edificios católicos de los cuales 215 pertenecen a la Mixteca poblana y de estos, 84 presentaron daños severos y 34 deterioros menores
A la fecha, el INAH ya verificó 630 inmuebles y está trabajando con una conciliación de iniciativa privada con Banorte para el contrato de un seguro que permita la mayor parte de recuperación del patrimonio. En una primera etapa ingresaron 136 y son los que presentaron un mayor daño en su estructura por lo que ya se hizo el pago para empezar las labores de recuperación. El 80 por ciento aún está en proceso de evaluación.
Víctor Hugo Valencia ha sido el intermediario con el INAH para la recopilación de información acerca de las construcciones lastimadas tras el sismo y fue él quien explicó que se tienen que verificar los daños empezando por el estudio de los suelos y que tan viable seria la reconstrucción del templo y si lo puede cubrir el seguro.
Explicó que en el proceso para que se aprueben los apoyos del seguro se necesita realizar una conciliación, en donde se involucran un arquitecto especializado en arquitectura, un ajustador de la aseguradora y un restaurador de bienes inmuebles, así como un arquitecto de bienes inmuebles.
Para esto incluso se tienen que leer las cláusulas del contrato del seguro donde se especifica que daños se pueden cubrir. Cabe mencionar que 427 inmuebles fueron sometidos a este proceso.
También hizo mención de la reapertura de la Iglesia de Santa María de la Asunción que se ubica en el centro de Izúcar de Matamoros, contando con el apoyo de la fundación Jenkins, y la asociación Empresarios por Puebla, y para esto, el INAH colaboró para que no se perdieran los detalles históricos.
Mencionó que el INAH no es el constructor, si no que es externo y el instituto se encarga de buscar especialistas en restauración de arte barroco o de la época en que se haya hecho la construcción, sobre todo por los materiales e incluso la arquitectura de la edificación.
Resaltó que el seguro solo cubre la reparación, pero no el estudio de los suelos para así verificar si el área asignada aún puede soportar la reconstrucción; los cuales implican un gasto extra.
Durante todo el proceso de reconstrucción que se ha llevado a cabo en la región Mixteca, en estos meses se destacó la participación de la asociación Jenkins a través de Empresarios por Puebla, el apoyo del Fonden, la cooperación de las aseguradoras y la empatía de la comunidad.
Por último, se mencionó que se lleva un 86 por ciento de avance y que los resultados se estarán exponiendo en la página de Puebla Activa, donde hay una transparencia del uso de cada ingreso.
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