Minerva Bello Guerrero, madre de Everardo Rodríguez Bello, uno de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa desaparecidos, falleció el día de ayer domingo a consecuencia del cáncer que padecía, así lo dio a conocer el Centro Prodh.
De acuerdo con la pagina de Facebook, los padres y madres de Ayotzinaoa confirmaron el deceso el domingo 4 de febrero a las 10 de la noche y anunciaron su velorio en la comunidad de Omeapa en Tixtla, Guerrero a partir de las 15 horas y será el martes cuando le den sepultura.
Cabe señalar que, la familia es originaria de Omeapa, y junto con su esposo, Francisco Rodríguez Morales, emprendieron la ardua búsqueda de su hijo Everardo Rodríguez Bello tras ser desaparecido por elementos policíacos en Iguala junto a otros 42 jóvenes, la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014.
Desde el primer día, el matrimonio llegó a las instalaciones de la Normal Rural ubicadas en Tixtla, en busca de información de su hijo, espera que se ha extendió a tres años, cuatro meses y ocho días, Bello falleció sin conocer el paradero de su hijo Everardo.
Minerva Bello estuvo alrededor de dos años en el movimiento por la presentación con vida de los 43 estudiantes, pero fue entonces cuando le detectaron el cáncer y tuvo que retirarse temporalmente para someterse a tratamientos, aunque siempre al pendiente de lo que pasaba.
Para los padres de los 43 esta es otra muerte que tendrán que pagar los gobiernos de Ángel Aguirre Rivero y Enrique Peña Nieto, “si no la hubiesen sometido a este calvario, ella se hubiera curado o ni siquiera hubiera enfermado”, señala Felipe de la Cruz, vocero del colectivo.
De la Cruz dijo que es un hecho lamentable, porque una madre se va con del deseo de haber encontrado a su hijo, que luchó por ese objetivo y dio la vida exigiendo a un gobierno criminal la presentación con vida de los 43.
El vocero añadió que para los padres y madres de los 43 estudiantes desaparecidos la situación es cada vez más complicados, las enfermedades resultado de la mala alimentación, el desgaste físico y emocional están a la orden del día, y da la impresión de que esa es la apuesta del gobierno, “a que nos vayamos muriendo”.
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan enviaron sus condolencias a la familia al conocerse el deceso.
( Con información de SDPnoticias)
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